Como diseñadora gráfica trabajo la marca desde un lugar visual y estético, busco comunicar el concepto de tu marca de la manera más amigable y atractiva para que tu público comprenda y se enganche con la propuesta de tu emprendimiento.
Para que exista un mundo gráfico diseñado es necesario que haya un contenido, lo lindo por ser lindo ya no va más! El contenido es el Rey, si no hay algo para comunicar no hay nada para mostrar y creo fuertemente que todas las marcas por más superficial que puedan parecer, tienen y deben desarrollar un concepto de marca para poder triunfar y crecer. Y hoy quiero contarles cuál es la mirada que tengo sobre una marca, que no es solamente visual.
Cuando creas tu marca te sentas a pensar nombres que te representen pero que también sean marketineros, querés que sea algo personal y original… genuinamente pensas ideas y conceptos que serán tu base de comunicación, ésas ideas que fueron despertándose en vos son las que (idealmente) vas a querer despertar en tu público. Un ejercicio para desarrollar el concepto de tu marca, es pensarla desde varios puntos de vista: desde un lugar visual y un lugar verbal, desde lo que muestra y lo que cuenta, lo que produce y lo que despierta en el que consume o ve tu producto. Todo eso es lo que forma en nuestra cabeza (y en la de tu cliente) un concepto o idea de marca, que no se va a construir en un mes o en un año, es idea tras idea que vas a ir alimentando en la cabeza de quien te sigue.
En éste universo que buscamos armar se incluye lo que vemos, lo que oímos, lo que olemos, lo que tocamos y lo que sentimos de esa propuesta: todo lo que nos atraviesa y se tranforma en experiencia, es el concepto de tu marca.
¿Qué querés que piensen las personas cuando te nombran? ¿Con qué ideas queres que asocien tu emprendimiento? ¿Cuáles son las ideas que buscas generar o despertar en tu cliente ideal?
Cuando tenes claro el lugar que queres ocupar, empieza el trabajo en donde vas a desarrollar una comunicación continua para que quede muy claro lo que queres transmitir. Se suele decir que el concepto de marca es una frase que expresa de forma concreta el posicionamiento de tu marca, el lugar que queres que ocupe tu marca en la mente de tu cliente.
¿Cómo podemos trabajar todo esto?
• Hacé una lista con todas las palabras que pertenezcan a ese universo que querés desarrollar, serían como hashtags pero que algunos van a ser usados de ésa manera y otros van a ser palabras usuales que vas a repetir en tus comunicaciones. Por ejemplo, si queres generar sorpresa en tu cliente, tu tono tiene que ser misterioso, atrapante, no vas a ser una voz zen y relajada porque no vas a generar la expectativa que se necesita para una sorpresa. Si querés generar empatía en tus clientes, tu tono va a ser conciliador, interrogante, motivador para que del otro lado comiencen a reflexionar y querer tener otro punto de vista de las cosas.
Las palabras y el tono son todo! El poder de las palabras es tremendo (y lo digo yo que trabajo con imágenes) y el tono que pongas en tus imágenes y copys es lo que va a enganchar a ése cliente. Quiero reforzar la importancia de pensar en la identidad verbal de tu marca, que se constituyen de todos los textos, claims, llamadas de acción y el tono en tus comunicaciones.
• Otra cosa que podés hacer es pensar cuál es el valor diferencial de tu marca y explotarlo! Por ejemplo, si tu pata fuerte es el packaging, ¿qué emociones genera en quién lo recibe? Es alegría, es entusiasmo, es curiosidad por ver qué se puede hacer con ese envoltorio, es fomentar la creatividad porque el packaging viene con instrucciones; o es algo muy diferente como promover un momento de lectura, una pieza hermosa para guardar y coleccionar, etc.
La cuestión es pensar cómo generas emociones a partir del concepto de marca que creaste, éstas emociones son el resultado del carácter de tu marca y son las que (también) van a ir construyendo un concepto en tus clientes.
Si tu pata fuerte son las redes o los canales digitales, ¿cuál es tu rol en estos medios? ¿Educas, motivas, entretenes, generas comunidad? Pensar que las redes son la manera de acercarse a un público más masivo te puede disparar la idea de hacer todo lo contrario porque tu marca busca el encuentro, la cercanía, el abrazo… entonces ahí ¿cómo usas tus redes? Podes hacer grupos cerrados, enviar mensajes personalizados y privados, ofrecer recursos exclusivos, etc. Es utilizar el medio pero con tu impronta, hacerlo propio sólo va a ser posible si hay un concepto de marca fuerte detrás en donde apoyarte y desde donde buscar recursos.
• Hacer encuestas a tus seguidores, escuchar el feedback de ellos, anotar las sugerencias y/o quejas que tengan hacia tu marca, también te va a ayudar a crear tu idea de marca. No dejemos de lado la opinión de los que compran o contratan nuestros servicios, porque el concepto de marca es lo que queremos transmitir y tenemos que corroborar que lo estemos haciendo bien. Esto te permite mejorar ideas que fuiste proponiendo, eliminar cosas que no funcionan, reforzar las que sí funcionan e invertir más ahí; incluso, se te pueden ocurrir nuevas ideas producto del ida y vuelta con tu cliente.
Es importante que cada tanto (puede ser semestralmente) hagas este trabajo para poder hacer ajustes, porque el concepto es una construcción en el tiempo que puede ir evolucionando (en verdad, debe ir evolucionando).
• No olvidemos toda la construcción visual de tu marca: el uso de una paleta de colores que transmita tus valores, una fotografía que conecte y atrape al público buscado, un paquete de tipografías que muestren tu personalidad de marca. La identidad visual es una herramienta que debes tener a mano y dentro de tu kit de comunicación. El diseño de tus redes y tu sitio web, la papelería virtual y gráfica que también comunica, es vital! Como dije al comienzo: el diseño muestra tu contenido, si trabajas mucho tu concepto de marca pero si no te apoyas en un buen diseño (al menos, que sea ordenado y claro), no sirve nada. Tu contenido tiene que estar bien comunicado, es ley.
Para ir concluyendo…
Una marca se diferencia de la otra no tanto por el producto o servicio que ofrece en sí, sino por lo que transmite y eso está claro. En tu comunicación va a estar el diferencial de tu propuesta, y es importante empezar a hacer foco en eso entendiendo (como base) que una marca debe abarcar todos los espacios que le permitan al cliente, vivir tu experiencia de marca. Cada pequeña idea que alimente el imaginario que el público tiene sobre tu marca, debe estar pensado y no sólo porque lo digo yo, sino porque poder pensarlo conscientemente te va a ser el camino de la comunicación mucho más fácil. Te ayuda a planificar contenido, a encontrar los modos y los medios más afines a tu público, a entender mejor las necesidades que hay y cómo tu marca puede brindar la solución.
