Voy a empezar derribando creencias: un logo no define a tu marca, podes tener una identidad visual fuerte y tu logo ser es eslabón más débil, o al revés también. La identidad visual, o branding, de una marca es el conjunto de muchos factores y elementos que se juntan y forman un todo (en este artículo que hice podés leer más sobre el tema). Así que sabiendo eso desde el principio, capaz te preguntás por qué insistimos en que las marcas se ocupen de trabajar en la creación de un logo.
Si bien no es determinante para que tu identidad visual funcione y transmita tus valores de marca, es importante contar con un logo que enmarque tu branding y posicione tu marca de una u otra manera. Es la punta del iceberg, el símbolo que va a permitir que tus clientes reconozcan tu marca y proporcione una buena primera impresión, que es importante dar para que la gente conecte con tu marca.
Del logotipo se puede desprender mucho de lo que va a ser tu identidad visual, pero también puede funcionar como un complemento. El error está en creer que un logotipo debe y puede comunicar todos los valores e ideas de tu marca, cuando solamente debe funcionar como un ícono o símbolo que la haga reconocible. No se le puede pedir a un logo (que entre otras características debe ser simple y compacto) que comunique todo porque por algo existe el branding, el desarrollo de una identidad visual que abarca piezas en redes, piezas gráficas, sitio web, gacetillas de comunicación, packaging, etc.
Las principales funciones de un logo son:
• Diferenciarte de la competencia, para mí, es la función más importante porque una marca puede tener la misma paleta de colores o usar tipografías similares, pero el logo es lo que marca la diferencia y lo que te hace reconocible.
• Transmitir un concepto, un juego de ideas o una metáfora identificadora y memorable que tenga sentido con tu marca. No se trata de comunicar todo sino hacer un guiño a lo que consideres más importante resaltar o mostrar de tu negocio.
• Construye un mensaje sólido, el logotipo es la primera señal de identidad que refuerza tu imagen; la parte visual es lo primero que se reconoce y se asocia de inmediato con una empresa o marca.
• Transmite confianza y otorga una mayor confiabilidad. El logotipo transmite valores, habla del carácter de nuestro proyecto y de su actividad. El color y la forma siempre cuentan con una simbología característica que sirve para transmitir un mensaje.
• Conecta con tu público objetivo: los clientes potenciales deberían identificarse con tu logotipo, por eso debe tener también algo de su personalidad. Ayuda a que crean en el producto o servicio que ofreces, se sienten más seguros con un buen diseño que los representa.
Este punteo son las funciones más destacadas de lo que un logo representa dentro de tu identidad visual, es diferente a las características que debe tener un logo (que podes leerlas acá), porque muchas veces pueden confundirse.
