Hace bastante tiempo quiero hablar de la relación que intento tener con todas las personas que buscan mi servicio. Me cuesta mucho llamarlas “clientas” porque siento que es otro el vínculo, pero la palabra “compañera” me suena a mucho… Decidí dar por sentado que éramos colaboradoras la una de la otra, pero ése término tampoco terminaba de dar un sentido aunque se acercaba mucho; y finalmente entendí que todo me hacía ruido porque yo estaba tratando de definirla a ella… cuando en realidad quería definir un vínculo, y la palabra salió sola: #equipo
Encontrada la palabra, pensé en cómo trabaja un equipo y saca adelante un proyecto; empecé a repensar cómo fue mi relación con algunas emprendedoras en las que el proyecto tuvo luz y salió todo super redondo, con aquellas con las que trabajar fue un camino de mucha creación, armonioso y fácil de trabajar. Y así fue como surgió este artículo de blog, que seguramente utilizaré a modo de contrato, porque un equipo es eso: establecer bases, formas y tiempos para poder trabajar cómodas y que lo que dure nuestro vínculo sea lo más divertido posible.
Base 1: Comunicación efectiva.
Tiene que haber muchísima comunicación entre nosotras; la conversación para mí es la gran clave en todo mi trabajo, las mejores ideas surgen entre las charlas que tenemos con nuestras amigas, así que me encantaría que podamos trasladarlo a nuestra relación.
La buena comunicación puede darse en una cadena de mails, en audios o video llamadas de whatsapp, o lo más divertido: un face to face (tip: los desayunos son ideales!). Para que sea buena no tiene que ser todos los días o todo el tiempo, pero sí fluida y con contenido de ambas partes para poder avanzar en el proyecto.
Base 2: Fijar roles o las tareas de cada una
La colaboración de ambas partes es necesaria porque en éste equipo trabajamos las dos, cada una tiene una parte muy importante en ésta relación. Yo me hago cargo de toda la parte creativa, de proponer y establecer caminos posibles para que tu marca se vea bomba, de cumplir los plazos de entrega y el formato en que vamos a trabajar. Tu parte está en responder y darme un feedback con el que yo pueda avanzar, comprometerte con el envío de imágenes cuando haga falta, ver mis propuestas y definir con criterio y seguridad para no cambiar a último momento.
En este punto la sinceridad es prioritaria: si no te gusta mi propuesta, la cambiamos y arrancamos de cero pero desde un inicio, no desde la entrega final. Y de mi parte también voy a ser sincera a la hora de defender alguna de mis propuestas si creo que no tiene que ser bochada de una.
Base 3: Escuchemonos
Seamos flexibles y escuchemos lo que la otra tiene para aportar en el proyecto. Dos cabezas piensan más y mejor que dos, así que no los desaprovechemos y estemos dispuestas a ceder y tranzar en cosas.
Yo tengo mis conocimientos dispuestos al proyecto pero nadie mejor que vos conoce su marca y tu mirada siempre va a tener un gran peso en la decisión. Para mi trabajo considero muy importante que vos te sientas cómoda con lo que va quedando, que opines y sugieras me ayuda mucho. También, de tu parte, abrite a ver opciones nuevas y barajar opciones que nunca hubieras pensado, entregate un poco al proceso.
Base 4: Aguantarnos
La vida personal juega mucho cuando somos emprendedoras, hay veces que los tiempos no son los que planificamos: puede pasar que una vez a mí se me atrase la entrega de un archivo, puede pasar que vos no me des un feedback a un mail que te envío, o que no podamos concretar una reunión por h o por b… No es cuestión de clavar el visto forever, pero contar con el aguante del otro lado frente a malos días que una pueda tener, se agradece siempre.
Somos personas con una vida social y familiar también, no exentas de que sucedan cosas imprevistas, y en estos casos avisar con un simple “Hoy no puedo responder, por favor esperame unos días” debería bastar para que del otro lado aguantemos la parada y esperemos con paciencia el próximo contacto.
Base 5: Cuentas claras
Somos un equipo, entonces evitemos las incomodidades de reclamar el envío de los archivos o el pago del proyecto. Para mí esto debería hablarse una sola vez (cuando envío el presupuesto) y desde ese momento me comprometo a enviarte los archivos tal cual te prometí que los iba a enviar, y de tu parte espero el pago en los tiempos pautados.
Soy muy flexible con este tema, doy muchas facilidades para el pago pero me gusta que queden claras las cosas desde un inicio, porque me resulta un poco incómodo el reclamo o el constante aviso, y pienso que de tu lado también debe ser incómodo reclamar cosas… En un equipo la incomodidad no va, así que siendo responsables cada una con su parte, vamos a funcionar a las mil maravillas.
Estas son MIS bases, fruto de varios equipos ya conformados pero siempre abierta a seguir aumentando las bases de un buen equipo. Ya sea el diseño de tu marca como el diseño de tu página web, es una inversión fuerte que vas a hacer en tu negocio y está bueno tener un equipo que respalde tus decisiones y/o elecciones, que te ayude a llevarlas a cabo.
Eso pretendo con vos, que confíes en lo que te puedo aportar, que me (y te) permitas #serequipo para bancarnos, alentarnos y avanzar en este camino.
Como pienso siempre: el camino emprendedor es más divertido cuando lo caminas con gente al lado.